Está más que comprobado que los futbolistas muestran un rendimiento superior cuando se enfrentan a equipos de mayor jerarquía, aquí en nuestro país son denominados “grandes”: River, Boca, Racing, Independiente y San Lorenzo ingresan en ese selecto grupo. Y los rendimientos de Atlético Tucumán ante estos rivales que muchas veces triplican -por lo menos- los presupuestos.

Desde la pandemia, el “Decano” se enfrentó 34 veces contra ellos. Justamente el último partido antes de la suspensión debería haber sido con River, en aquella recordada tarde que el “Millonario” decidió no presentarse -como si se tratara de un partido amateur- con la delegación de Atlético en la puerta del Monumental de Núñez.

Que el récord del “Decano” enfrentándose contra los “grandes” sea 10 partidos ganados, 14 perdidos y 10 empatados es más que positivo. Sobre todo porque de esos 34 partidos apenas 15 se jugaron en el José Fierro.

Y los resultados positivos llegan por dos motivos: en primer lugar,  por lo que significa enfrentarse contra jugadores que generalmente tienen una gran trayectoria y en algunos casos son de diferentes selecciones lo que los impulsa a esforzarse más. En segundo lugar por el deseo de lucirse frente a un público más amplio y la presión que conllevan estos encuentros hacen que los jugadores se exijan al máximo. Además, la concentración y la estrategia se elevan en estos partidos, lo que suele traducirse en un mejor rendimiento tanto individual como colectivo. Hay muchos ejemplos de esto, especialmente en los últimos años y  en los enfrentamientos de Atlético con los grandes.

En ese sentido, si tomamos en cuenta solo los encuentros contra los más poderosos desde que se reanudó el juego post pandemia el “Decano” se enfrentó seis veces contra San Lorenzo con un saldo de una victoria, tres empates y dos derrotas. Contra el “Rojo” de Avellaneda es con el que más veces se enfrentó con un total de nueve partidos y un saldo positivo a favor de Atlético: cuatro victorias, tres derrotas y dos empates.

Contra River el “Decano” disputó ocho encuentros, solamente ganó (1-0 por decreto) aquel partido que el “Millonario” no se presentó previo a la pandemia, pero que finalmente la resolución salió en 2021. Luego empataron cinco partidos y el “Millo” ganó dos. Frente al “Xeneize” la cuestión viene más desfavorable, ganó un partido y perdió cuatro, en tanto que no se registraron empates.

Frente a la “Academia”, rival de esta tarde es con el que tiene las cosas más equilibradas: tres triunfos por bando y varias goleadas en el medio. En el detalle se puede decir que el “Decano” le ganó 3-1, 2-0 y 4-1, en tanto que las victorias de Racing fueron 2-0, 4-0 y 2-0. Eso sí, las últimas dos victorias de Racing se dieron en el Monumental.

El partido de hoy gana en trascendencia porque los dos buscarán achicar diferencias con el líder Vélez, que tiene 27 unidades tras el categórico triunfo del “Fortín” frente a Independiente Rivadavia por 4-0.

El “Decano” tiene 22 puntos y más allá de que dejó pasar la chance de ser único líder cuando cayó ante Rosario Central el lunes pasado, en el caso de imponerse en el José Fierro podría colocarse como único escolta, teniendo en cuenta que el viernes Unión no pudo pasar del empate frente a Deportivo Riestra.

Racing por su parte llega al Monumental urgido por un triunfo que lo haga recortar puntos al líder, pero sobre todo por la otra lucha que tiene el equipo de Gustavo Costas: los tres puntos lo posicionarían como el escolta de Vélez pero en la tabla anual, que otorga tres cupos a la fase de grupos de la Copa Libertadores, uno de los principales objetivos que tiene el equipo de Avellaneda.

Por diferentes motivos está todo dado para que esta noche los “decanos” y los “académicos” protagonicen un partidazo; ambos intentarán comenzar el mes de septiembre con una victoria que los posicione bien en sus diferentes luchas, pero Atlético tiene garantizado el apoyo de los simpatizantes que coparán el Monumental esperando una victoria que los mantenga ilusionados, en tanto que los jugadores afrontarán la noche con ese plus que siempre aparece cuando hay un rival de jerarquía en frente.